Si las paredes de tu casa han sido pintadas con colores neutros, o por lo contrario, con colores muy saturados durante mucho tiempo, podría ser el momento de darle un nuevo aire a tu hogar y apostar por una combinación de tonos verdes.
El verde es considerado el color más relajante para la vista. Combinando la refrescante calidad del azul y la alegría del amarillo, los tonos de verdes, son ideales para las paredes de casi cualquier habitación de la casa.
El color verde tiene un efecto calmante cuando se usa como color principal en la decoración del salón.